En la gastronomía ecuatoriana existen platillos reconocidos por el nivel de complejidad de su elaboración, así como por su exquisito sabor. Sin embargo, pocos son los platillos que generan tanta expectativa como lo hace la Fanesca.
Su elaboración es exclusiva para la temporada de cuaresma, que culmina con la Semana Santa. Por esta razón, se han establecido ciertas creencias relacionadas con su origen. Sin embargo, la fanesca es un guiso ancestral, cuya preparación se remonta a la época prehispánica, que se solía ofrecer en las celebraciones del Pawkar Raymi o fiesta del florecimiento. En esta celebración se agradecía a la madre tierra por las cosechas de la temporada, usualmente entre los meses de febrero y marzo.
Con la llegada de los colonizadores, se vio en este platillo una oportunidad para continuar con su misión de evangelizar, otorgándole una connotación religiosa a cada ingrediente utilizado. Por esta razón, aunque no muy acertada, es que en la cultura popular se indica que cada ingrediente representa a cada apóstol de Jesus.
Si existen un plato que genere tanta expectativa y preparación en la cocina ecuatoriana, tiene que la fanesca. Este delicioso guiso se lo prepara únicamente en semana santa. Pero, con esta receta, lo podrás disfrutar cuando lo desees.
Desaguar el bacalao el día anterior, en leche.
Cocinar todos los granos por separado. De igual manera, cocinar el zapallo y sambo en abundante agua.
Licuar el maní tostado en medio litro de leche.
Realizar un refrito con la mantequilla, achiote, sal, comino, pimienta, ajo y cebolla. Luego, agregar los granos con su jugo de cocción, así como el zapallo, sambo, la col, el arroz y el maní licuado.
Agregar el bacalao y la leche, dejar hervir hasta que el bacalao esté cocinado.
Por ultimo, agrega la crema de leche y rectificar sabor.
Servir la fanesca en un plato sopero y decorar con una rodaja de huevo duro, una empanadita, masitas fritas, una rodaja de queso, una rodaja de ají, el bacalao cocinado y la cebolla encurtida. Para finalizar, coloca una ramita de perejil crespo.
La fanesca, una y mil recetas
La fanesca tiene una particularidad muy singular, nadie la prepara igual, cada persona o familia, tiene su propia receta. No existe una receta base de la fanesca, por eso, existen tantas versiones, cada una desde la visión y experiencia de quien la ofrece.
Una de las épocas más importantes en el Ecuador es la Semana Santa, no solo por la connotación religiosa de esta temporada, pero también, porque es aquí cuando se puede disfrutar de la deliciosa y tradicional fanesca. Esta es una sopa o guiso a base de granos tiernos y pescado, con origen en la época prehispánica, que evolucionó hasta convertirse en un plato que simboliza a la fe católica, a través de la cuaresma.
Debido al intenso sabor del bacalao, algunas personas prefieren cocinarlo aparte, y servirlo como guarnición para la fanesca, mientras que otros, prefieren cocinarlo todo junto. Así mismo, encontraremos recetas que no utilizan ciertos ingredientes, por ejemplo, los mellocos. También, versiones que utilizan diferentes variedades de porotos, como el fréjol blanco.
En definitiva, la fanesca es una receta que, sin importar que cambies o decidas añadir, siempre quedará fantástica. Además, no hay nada como compartir esta época con la familia y amigos, reunidos al rededor de un delicioso plato de esta sopa. ¿Quieres compartir tu receta de fanesca con nosotros? Si ya eres usuario registrado, podrás hacerlo desde tu página de perfil, siguiendo los pasos ahí indicados.
Otras Recetas
Ingredientes
Instrucciones
Desaguar el bacalao el día anterior, en leche.
Cocinar todos los granos por separado. De igual manera, cocinar el zapallo y sambo en abundante agua.
Licuar el maní tostado en medio litro de leche.
Realizar un refrito con la mantequilla, achiote, sal, comino, pimienta, ajo y cebolla. Luego, agregar los granos con su jugo de cocción, así como el zapallo, sambo, la col, el arroz y el maní licuado.
Agregar el bacalao y la leche, dejar hervir hasta que el bacalao esté cocinado.
Por ultimo, agrega la crema de leche y rectificar sabor.
Servir la fanesca en un plato sopero y decorar con una rodaja de huevo duro, una empanadita, masitas fritas, una rodaja de queso, una rodaja de ají, el bacalao cocinado y la cebolla encurtida. Para finalizar, coloca una ramita de perejil crespo.